Cuando alguien me cuenta cual es su concepto de relación de pareja “perfecta”, suelen hablarme de ideas como que cada uno pueda tener sus propios amigos y salir con ellos, sus aficiones, respeto por su independencia sus espacios y sus tiempos, que puedan incluso viajar independientemente sin que por ello se generen fricciones… Y no puedo evitar reparar en que como en tantas otras cosas, aquí también confundimos el “afuera” con el “adentro”.
Es decir confundimos la idea de respeto, con la idea de espacio, o dicho de otro modo, Identificamos tener espacio con recibir respeto.
Espacio (mundo externo), respeto (mundo interno).
Y es que también se puede dar espacio desde el hartazgo, desde el no compromiso, desde la mentira o la desconfianza, desde el miedo a no perder al otro…
El espacio y el tiempo, se pueden estar otorgando desde muchos lugares que no son exactamente un respeto absoluto por otro ser.
Dos personas pueden sentirse atrapadas en una relación, estando separadas cientos de kilómetros o totalmente libres sin salir de una cabaña.
El espacio o el tiempo a solas no es lo que marca la diferencia.
En cambio desde el respeto si hay o no espacio, es algo absolutamente circunstancial.
Ambas personas pueden sentirse en absoluta libertad independientemente de sus circunstancias externas.
Comprender esto es IMPRESCINDIBLE para una relación de pareja sana y armónica.
Gemma Pitarch.