Skip to main content
Blog

Mucha imaginación

La única escapatoria posible de un niño ante una realidad difícil, es hacia dentro.

Hacia un mundo imaginario que lo protege de una realidad que no tiene recursos para gestionar.

Pero en muchas ocasiones esta protección permanece también en la vida adulta.
Una característica de las personas que están paralizadas en su vida y no llevan sus deseos o ideas a la acción, es precisamente que tienen un mundo imaginario muy desarrollado y se quedan siempre en eso.
Recordemos que nuestro cerebro no distingue entre realidad y ficción.

Cuando se invierte mucha energía mental anticipando futuros, fantaseando probabilidades o deseando quimeras, no existirá un deseo lo suficientemente fuerte para llevar a la acción lo imaginado, pues el cerebro ya cree haberlo realizado.
Como ejemplo los actuales jóvenes que pueden pasarse horas en un sofá jugando con realidad virtual, cuando hace años mantener a un cuerpo joven quieto durante horas era una empresa imposible.

Hoy día sus cerebros al no distinguir la vida imaginaria de la real, tienen la sensación de haber vivido experiencias, sin vivirlas realmente.
Imaginación al poder si, pero sólo como parte creativa sutil que nos sirva de referencia para materializar lo deseado.

Cuando no se pasa a la acción, o cuando se usa lo imaginario como huida, es garantía de vida bloqueada.
A más vida bloqueada, más sensación de angustia cuando se contacta con la realidad y más tendencia a huir de ella a través de lo imaginario. !Así que a moverse¡

Gemma Pitarch.

×